Mantenimiento preventivo y correctivo: Claves y diferencias

Mantener la seguridad en cualquier negocio o espacio privado requiere un plan de mantenimiento adecuado para los sistemas de seguridad. Este plan asegura el correcto funcionamiento del sistema, y se divide en dos tipos principales: mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo.

Es esencial entender las características de ambos tipos de mantenimiento y sus diferencias para elegir el más adecuado según las necesidades específicas del negocio. La elección entre uno y otro dependerá de varios factores, como el modelo de negocio y los riesgos a los que se enfrenta.

Planes de mantenimiento: La base de la seguridad

Antes de adentrarnos en los tipos de mantenimiento, es importante destacar que cualquier lugar con un sistema de alarma conectado a un Centro de Control ya tiene un plan establecido. Este plan incluye el tipo de mantenimiento contratado y los plazos de revisión del equipo.

Es crucial que los responsables de seguridad de la empresa conozcan estos plazos y los resultados de las inspecciones, para asegurarse de que todo está en orden y que se implementan las recomendaciones para mejorar el sistema de seguridad.

Mantenimiento preventivo

Se enfoca en anticipar y solucionar fallos antes de que ocurran. Para ello, se siguen protocolos y listas de verificación que detallan todas las acciones necesarias, acorde con la normativa vigente y los estándares de seguridad específicos de la empresa.

Este tipo de mantenimiento genera documentación que certifica el cumplimiento de los estándares de seguridad. Además, después de las tareas de mantenimiento, se suelen ofrecer propuestas de mejora para el sistema de seguridad. Estas actividades se programan para no interrumpir las operaciones diarias del negocio.

Es ideal porque en temas de seguridad, cualquier fallo puede tener consecuencias graves. Anticiparse a los problemas garantiza que todos los dispositivos funcionen de manera óptima, minimizando riesgos.

Mantenimiento correctivo

El mantenimiento correctivo se enfoca en reparar o reemplazar componentes que ya han fallado. La intervención se realiza solo después de que se ha detectado un problema. Esta es la principal diferencia respecto al preventivo.

Además de la reparación, se realizan pruebas para asegurar que el problema se ha resuelto completamente y que el sistema vuelve a funcionar adecuadamente. También incluye el reemplazo de componentes perecederos, como las baterías, según las indicaciones del fabricante.

Tiene la desventaja de no estar planificado, lo que puede llevar a riesgos y retrasos si las piezas necesarias no están disponibles. Esto puede ser crítico si el fallo ocurre en un elemento de seguridad crucial.

Diferencias clave

Los planes de mantenimiento preventivo están programados para identificar y prevenir fallos, lo que a menudo resulta en un ahorro significativo de tiempo y dinero. En áreas que requieren alta seguridad, es generalmente la mejor opción.

El mantenimiento correctivo, aunque útil en algunos contextos, puede ser suficiente para equipos con bajo riesgo de fallo o en áreas de baja vulnerabilidad. Sin embargo, un enfoque combinado que incluya ambos tipos de mantenimiento puede ser la solución más efectiva, dependiendo de los dispositivos de seguridad en uso.

En conclusión

Elegir entre mantenimiento preventivo y correctivo depende de factores como el tiempo de inactividad tolerable para la empresa y la prioridad de protección en diferentes áreas. Es fundamental considerar la naturaleza del dispositivo y su importancia para la seguridad global del negocio. Un enfoque híbrido, que combine ambos tipos, puede ofrecer una protección más robusta y adaptable a las necesidades específicas de cada empresa.

Publicado el 21 de mayo de 2024